Escuela obligatoria

La escolaridad obligatoria abarca el nivel primario y el nivel secundario I. El nivel primario comienza para los niños a los cuatro años de edad. En este nivel adquieren y desarrollan conocimientos básicos para su ulterior itinerario educativo. La enseñanza escolar obligatoria finaliza tras el nivel secundario I, que suele durar tres años. Después, los jóvenes optan entre la formación profesional o un instituto de enseñanza general.

Niños con sus mochilas de escolar de camino al colegio.
Generalmente, los niños empiezan a ir al parvulario a partir de los cuatro años de edad, momento en el que inician la escolaridad obligatoria que dura once años. © DFAE, Presencia Suiza

En Suiza, la formación escolar obligatoria es competencia de los cantones. Un concordato escolar sobre la Armonización de la Escolaridad Obligatoria (HarmoS) entró en vigor en 2009 y nivela las diferencias entre los cantones.

La escolaridad obligatoria abarca el nivel primario y el nivel secundario I.

Nivel primario

El nivel primario comienza a los cuatro años de edad con el parvulario o jardín de infancia, que suele durar dos años. En algunos cantones existe en lugar del parvulario un grado inicial, que reúne en una misma clase a niños de entre cuatro y ocho años de edad. En los años sucesivos del nivel primario, los alumnos aprenden a leer, escribir y calcular y adquieren, además, conocimientos básicos en dos idiomas extranjeros (con frecuencia una segunda lengua nacional e inglés), en geografía, historia, dibujo y música. Temas de actualidad como el uso de los nuevos medios, la salud, el desarrollo sostenible o la educación cívica están integrados en las demás asignaturas.

Nivel secundario I

Después del nivel primario comienza el nivel secundario I. Los alumnos suelen acceder a este nivel a los doce años de edad. El paso a esta etapa educativa es precedido por una evaluación que determina sobre el grado de rendimiento del nivel secundario I. El desarrollo y el despliegue de la personalidad son puntos centrales del nivel secundario I, que generalmente dura tres años. Los jóvenes prenden a asumir su propia responsabilidad, a desarrollar iniciativa propia, a identificar y resolver problemas, a manejar conflictos y a trabajar de manera individual o colectiva. Además, se preparan para el nivel secundario II.

Después de la escolaridad obligatoria, los jóvenes pasan al nivel secundario II, pudiendo elegir entre dos opciones formativas: la formación básica profesional o los institutos de enseñanza general.