Fiesta e himno nacional

La Fiesta nacional suiza se celebra el 1º de agosto con arengas políticas, hogueras en las montañas, fuegos artificiales y lampiones. Ese día, el presidente o la presidenta de la Confederación dirige un discurso a la nación. Luego se canta el himno nacional, que está en uso desde 1961. Una de las fiestas más célebres tiene lugar en la legendaria pradera del Rütli.

Lampiones con la cruz suiza
El día de la Fiesta nacional se sacan banderas y lampiones a las calles, las plazas y los balcones. © Roland Zumbühl picswiss

Fiesta nacional

Suiza conmemora el 1º de agosto la Carta de confederación de 1291. En aquel año, las comarcas de Uri, Schwyz y Unterwald se juraron protección mutua contra amenazas exteriores. Según cuenta la leyenda, los representantes de las tres comunidades fundacionales (“los tres confederados”) prestaron un juramento en la pradera del Rütli en lo alto del lago de los Cuatro Cantones. Solemnemente, prometieron defender su libertad contra los Habsburgo. Tradicionalmente, se celebra por este motivo una fiesta nacional en la mítica pradera del Rütli. El 1º de agosto, el presidente o la presidenta de la Confederación dirige un discurso a toda la nación. Gracias al voto favorable del pueblo a una consulta celebrada en 1993, se declaró en todo el territorio suizo jornada no laborable el día de la Fiesta nacional.

El 1º de agosto se prende fuego a las hogueras alpinas y se lanzan fuegos artificiales en toda Suiza. En algunos lugares desfilan niños por las calles con linternas de papel adornadas con la cruz suiza y los escudos cantonales. Se organizan desfiles con trajes tradicionales, coros de yodel, trompas alpinas y lanzadores de banderas. Y los políticos y políticas, desde los alcaldes municipales hasta los consejeros federales, pronuncian sus discursos festivos a lo largo y ancho del país.

Además, en muchas partes se representa la historia mítica de Guillermo Tell, el legendario héroe de la soberanía nacional, que supuestamente se opuso al baile imperial de los Habsburgo. El célebre drama de 1804 protagonizado por este personaje, en el que Tell se ve obligado a disparar su ballesta contra la manzana colocada sobre la cabeza de su hijo, es obra del poeta alemán Friedrich Schiller.

Himno nacional

El primer himno nacional de Suiza fue el cántico “Nos llamas, o patria”, compuesto en 1811 por Johann Rudolf Wyss al compás de la melodía del himno regio británico “Dios salve al rey”.

El actual himno nacional es el “Salmo Suizo” creado en 1841. Autor del texto fue el zuriquense Leonard Widmer, y la melodía fue escrita por el compositor Alberik Zwyssig, un fraile oriundo de Uri. En 1961, el Consejo Federal declaró el “Salmo Suizo” como himno nacional provisional para actos militares y diplomáticos, antes de convertirlo, mediante decreto federal, definitivamente en el nuevo himno oficial de la Confederación en 1981.