Camaquito - Sueños por cumplir


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Novedades locales, 15.03.2022

Directo al corazón de Cuba, en la provincia de Camagüey, Camaquito se erige abarcando un gran número de proyectos de múltiples temáticas, elegidos en base a la educación y la proyección futura de las nuevas generaciones. 

Suzuki entrega violin 2020
Suzuki entrega violin 2020 © Camaquito

Es Camaquito una organización benéfica internacional, una Organización No Gubernamental (ONG) sin ánimos de lucro, fundada en Suiza el 21 de junio del año 2001 a manos de Mark Kuster, un ciudadano suizo que viajara a Cuba por primera vez en el año 1998 y se enamorara de la cultura y su gente. Después de un viaje vacacional con par de amigos, Kuster decidió servirle al pueblo cubano desde la ayuda solidaria y la construcción de proyectos viables que no solo brindaran apoyo inmediato a pequeñas porciones de la sociedad civil sino que ayudaran a la educación de las jóvenes generaciones que, en definitivas, son el futuro de un país y su sostenibilidad.

Camaquito, el nombre, no surgió, como pensaran muchos, del conocido término chamaquito, palabra ni siquiera conocida por Kuster al momento de su bautizo, sino que es un intento de fusionar Camagüey con el sufijo –ito haciendo referencia a la pequeñez de los niños para los que esta Organización fue creada.

Mark Kuster es el nombre que resalta al hablar de dicha ONG, pero es la articulación de cientos de personas en colaboración lo que hace posible la subsistencia de tal proyecto. Algunos premios por sus méritos extraordinarios de caridad guarda Mark en su vitrina, pero es la influencia que ejercen sus acciones en la vida de miles de niños y jóvenes junto a sus familiares, el verdadero logro de su fundador.

Camaquito como ONG se extiende a Alemania en 2003, a Austria en 2016 y luego a España. Se desarrolla en la actualidad no solo en la Ciudad de Camagüey, donde efectivamente tiene la mayor concentración de proyectos, sino que se ha implementado en Santiago de Cuba, conocida como la segunda capital del país, Ciego de Ávila, otra de las provincias orientales y, por supuesto, La Habana, capital de todos los cubanos.

Sus directrices abarcan proyectos en los ámbitos de la educación, el deporte, la cultura, la salud y el medio ambiente como pilares fundamentales para el desarrollo de una nación y la utilidad que estos pueden tener en la educación, sobre todo en el civismo de los niños y adolescentes beneficiados, convencido de los esfuerzos gubernamentales en apoyo de dichas aristas, con las dificultades que esto conlleva.

Los gobiernos provinciales, las instituciones relacionadas, el trabajo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y los diversos donantes de todo el mundo, mantienen en pie esta organización apoyando uno o varios de sus proyectos.

Mark viaja tres veces en el año a Europa para mostrar resultados tácitos a los cooperantes, incluso en junio de 2021, durante una visita a la Embajada de Cuba en Berna y su directiva  Suiza, junto a su responsable de finanzas en dicho lugar, Andreas Keller, realizó un balance general de los resultados obtenidos por la Organización en los últimos 20 años de obras.

Desde la construcción para ampliar o renovar inmobiliarias, círculos infantiles o escuelas de niños, compra de insumos que llegan a más de dos mil niños, sobre todo en las escuelas especiales de atención a niños con otras capacidades, el apoyo a escuelas de oficios para hombres y mujeres en colaboración con la Oficina del Historiador de la Ciudad. La contribución al deporte como forma sana de educación y ocio con proyectos de fútbol en cada barrio. También ha trabajado con mucho éxito con el Ministerio de Salud de Cuba durante muchos años, sobre todo en el problema de la situación de la infraestructura de hospitales y hogares individuales. Por otro lado, en el ámbito de la cultura, están tal vez sus logros más populares y aplaudidos.

¿Qué es el Proyecto Suzuki y cómo COSUDE colabora?

Dentro de los proyectos culturales, Suzuki se ha desarrollado como uno de los más aclamados por niños y familias. Radica en Santiago de Cuba y admite a cientos de niños cada vez.

El método Suzuki, llamado así por su fundador y maestro de violín Shinichi Suzuki, se enseñó por primera vez en Cuba a partir de Camaquito.

Es este un concepto de educación musical que permite a los niños a una edad muy temprana de alrededor de tres años comenzar directamente lecciones instrumentales. Las diferencias más notables entre este y otros métodos de enseñanza son "el método de la lengua materna" que describe el propio Suzuki, que, como la enseñanza de idiomas, se basa en la memorización con la ayuda de la escucha, la observación y la imitación. Este método se abstiene inicialmente de leer notas, en la participación intensiva de un padre que instruye y estimula al niño a practicar en casa el desarrollo sistemático de un repertorio musical fijo desarrollado por Suzuki y en forma de enseñanza, en el que las lecciones individuales semanales y los juegos grupales suplementarios tienen la misma importancia.

La iniciativa se lanzó en la primavera de 2017 bajo la dirección de la maestra entrenadora de Suzuki, Agathe Jerie y contando con otros seminarios voluntarios organizados por entrenadores de maestros de Suzuki reconocidos mundialmente e impulsados por el Sr. Egmont Rath, músico y miembro de la Orquesta de Winterthur, además, Presidente de la Junta Directiva de Camaquito en Suiza. Desde entonces el método ha sido continuado por educadores de música cubanos interesados y comprometidos de Santiago de Cuba, debidamente entrenados por sus predecesores.

Con este proyecto, 25 niños por semana pueden participar en las lecciones individuales en el conservatorio de música ¨Esteban Salas¨. El proyecto es supervisado por seis maestros formados o en proceso de formación y maestros Suzuki propiamente dichos. En los primeros dos años, se les enseña el método para violín y canto coral. Una extensión a otro instrumento será posteriormente estudiada y desarrollada por los expertos en el tema.

La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), con el apoyo de ciertas entidades cubanas como la Dirección de Cultura de Santiago de Cuba y otras entidades educativas, auspicia dicho proyecto desde su nacimiento, colaborando con insumos, instrumentos musicales varios, principalmente violines, pianos, dispositivos electrónicos, muebles, material de enseñanza y fondos para congresos y maestrías internacionales para la preparación profesional de los educadores y el intercambio de resultados.

Camaquito llena de orgullo a sus cooperantes y a su fundador, Mark Kuster, quien llegó a Cuba para quedarse y, con incansable trabajo, tocas las puertas y las vidas de miles de cubanos, sobre todo de jóvenes generaciones, aportando a su educación y civismo, acción que, en definitivas, sí garantiza el futuro de un país.

Lo dijo Martí, el Maestro: hombres recogerá quien siembra escuelas. Cuba y COSUDE, agradecen la presencia de proyectos de tan alta calidad humana en el acontecer actual del pueblo cubano.