El objetivo principal del proyecto “Facilitating Access to Animal Resources and Markets” es mejorar los ingresos de los pequeños agricultores. Para ello, estos se concentrarán en los productos con buenas perspectivas comerciales, es decir en la carne de vacuno y la leche. El proyecto promueve el establecimiento de partenariados entre los campesinos, los veterinarios, los mayoristas y las empresas en el sector de los productos cárnicos y lácteos.
Un objetivo importante es la mejora cualitativa de los forrajes. Se alentará a los ganaderos a cultivar más alfalfa, y los productores de piensos vacunos establecerán partenariados con los ganaderos locales. La alimentación con forraje ya ha llevado al aumento de la producción cárnica en algunas de las empresas agrícolas apoyadas por el proyecto.
Otro objetivo consiste en garantizar que los campesinos tengan acceso a servicios veterinarios asequibles. El proyecto colabora con veterinarios para mejorar su organización y sus cualificaciones, así como para informar a los agricultores acerca de la utilidad de los servicios veterinarios. Con ello se pretende que más campesinos recurran a los servicios prestados por los veterinarios y que paguen por ellos.
Ejecución
El organismo de ayuda suizo HEKS se ocupa de la ejecución del proyecto en colaboración con una contraparte local, “Agro Information Centre” (AIM). Dado que el 90% de los agricultores de los dos distritos viven de la ganadería, la prioridad es el desarrollo de servicios en torno a la actividad ganadera: profesionalización de los veterinarios, asesoramiento en materia de ganadería productiva, mejora de la inseminación artificial, desarrollo de la producción de forraje y de su calidad, desalinización del agua para el ganado y formación de campesinos a través de lecherías.
La experiencia de un campesino
Ilham Ibrahimow proviene de una familia de ganaderos. Su padre era agricultor y él, en su vida, ha sido propietario de ocho vacas. Aunque trabaja en el sector del ganado bovino desde su juventud, al hacer sus cálculos nunca había prestado gran atención al tema de las ganancias y las pérdidas. “Ahora tengo tres cabezas de ganado vacuno”, dice. “Hace poco vendí un buey. Antes, no había calculado nunca cuánto podía ganar con la venta de un animal cebado”, explica. “Lo que sí sabía, cuando decidí engordar un ternero para la venta, era que serían necesarios de cinco a seis meses hasta que pudiera llevarlo al mercado”.
En diciembre de 2011, Ilham se enteró del proyecto de la COSUDE. “Los encargados del proyecto vinieron a nuestro pueblo y nos informaron acerca de las ventajas del forraje”, recuerda. “Y nos presentaron a un proveedor de pienso”. Desde entonces, Ilham ha alimentado a su ganado con forraje y ya ha podido constatar las diferencias: “El forraje para mí significa menos esfuerzo, menos trabajo físico, menos costos y además el engorde del animal dura menos tiempo”.
