Mercados para los fruticultores

Proyecto terminado
La imagen muestra a un horticultor junto a uno de sus árboles frutales.
Ishkhan Aslanyan ha recibido formación sobre el cultivo de diversos árboles frutales: « Estos conocimientos me han alentado a establecer mi propia producción ». © COSUDE

Después de la caída de la Unión Soviética y el desmantelamiento de las grandes granjas colectivas, el sector de la fruta en Armenia consiste en su mayor parte en explotaciones de subsistencia. A través de este proyecto, la COSUDE ayuda a los fruticultores de la región de Meghri, en el sur del país, a sanear sus cultivos y a dar salida en los mercados a sus cosechas.

Región/País Tema Período Presupuesto
Armenia
Agricultura y seguridad alimentaria
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Apoyo a las cadenas de valor agrícolas (til 2016)
Desarrollo agrícolo
17.12.2012 - 30.06.2018
CHF  3’580’000

La región de Meghri, en Armenia, es conocida desde hace siglos por su producción de fruta de excelente calidad, especialmente sus kakis, sus granadas y sus higos. El clima tropical reinante es ideal para el cultivo de estas frutas y la demanda es muy importante. No obstante, desde la independencia del país y debido a la falta de inversiones en el sector de la agricultura, numerosos productores locales no han podido explotar plenamente su potencial.

Una situación económica y geopolítica precaria

La mayor parte de los fruticultores de la región de Meghri, al sur del país, practican una agricultura de subsistencia. La privatización de las tierras que siguió a la caída de la Unión Soviética tuvo por efecto una fuerte parcelación de las explotaciones, de manera que entre las 340'000 granjas en actividad actualmente, la mayoría tiene apenas 1,5 ha de tierra. A Armenia le ha llevado tiempo adaptarse a esta nueva configuración por lo que numerosos fruticultores reciben muy poco apoyo para poder salir a los mercados. Además, la región de Meghri tiene otros problemas específicos: limita al oeste con Azerbaiyán, una frontera cerrada después del conflicto del Alto Karabag y al sur limita con Irán. La sensible situación geopolítica del país y el temor a que la región caiga de nuevo en la inestabilidad han frenado el desarrollo económico. Por otra parte, la mayor parte de los productos necesarios para su explotación solo están disponibles en la capital, Erevan, a más de siete horas por carretera. Estos diferentes elementos hacen que la tasa de desempleo se sitúe en torno al 15% en la región de Meghri, lo que corresponde al doble de la media nacional. Al mismo tiempo, la población envejece: más del 20% de los habitantes han llegado a la edad de la jubilación y los jóvenes abandonan la región en busca de una vida mejor en las ciudades.

Redinamizar la producción de fruta en Meghri

El proyecto de la COSUDE ayuda a los fruticultores a mejorar la calidad y la cantidad de su producción con el fin de aumentar sus beneficios e implementa un cierto número de medidas para apoyar la salida a los mercados:

  • El proyecto anima a unirse a los productores con el fin de efectuar las compras agrupadas (abonos, productos fitosanitarios, etc.) y aprovechar así un poder más fuerte de negociación ya sea con los proveedores o con los distribuidores

  • Incita a los proveedores a abrir comercios directamente en la región de Meghri

  • Se han instalado once modelos de huertos con el fin de exponer las mejores especies de árboles, de presentar más modernos los métodos de cultivo y de sensibilizar a los fruticultores a los riesgos medioambientales

  • El proyecto anima al gobierno los local a implementar una estrategia que permita crear un entorno más propicio a las inversiones en el cultivo de la fruta gracias a partenariados público-privados

Algunos efectos son ya perceptibles

Los árboles necesitan un tiempo para alcanzar su madurez y producir frutos. Por lo tanto, el aumento de la productividad no puede producirse de un día para otro. No obstante, la ayuda y los consejos aportados así como las medidas tomadas ya han tenido algún impacto: los fruticultores de Meghri invierten más en sus tierras y plantan árboles gracias a la formación que han recibido. Animar a los productores a unirse para efectuar a la compra agrupada de abonos o de productos fitosanitarios, por ejemplo, ha tenido por efecto reducir un 20% aproximadamente los precios pagados efectivamente. Otro ejemplo, el proyecto ha logrado atraer nuevas inversiones en la fábrica de transformación de fruta en Meghri permitiéndola así lanzar nuevas clases de zumos de frutas y por consiguiente comprar más cantidad de materias primas a los fruticultores.