Apoyo de Suiza a las operaciones del CICR en Siria

Proyecto terminado
Una niña desplazada interna carga agua de un camión cisterna del CICR en la localidad de Talbiseh, en la periferia de Homs. © CICR/ALMASRI, Entsar CICR

Desencadenada en 2011, la crisis siria se ha convertido en una de las peores catástrofes humanitarias que ha conocido el mundo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El CICR es una de las pocas organizaciones internacionales que logran operar en el país. La COSUDE apuesta por el CICR para el suministro de alimentos, acceso al agua y cuidados de salud a los millones de sirios prisioneros del conflicto.

Región/País Tema Período Presupuesto
Iraq
Jordania
Líbano
Siria
Asistencia humanitaria y RRC
Derechos humanos
Estado de derecho - democracia - derechos humanos
Ayuda y servicios materiales de emergencia
Derechos humanos (incluidos los derechos de las mujeres)
01.01.2015 - 31.12.2015
CHF  8’300’000

En Siria, las violaciones de los derechos humanos, el hambre y la falta de acceso al agua y a los cuidados médicos básicos forman parte de la vida cotidiana de la mayoría de la población. Además de haberse cobrado la vida de más de 200'000 personas entre  2011 y mediados de 2015, el conflicto ha forzado a millones de habitantes a huir de las violencias.

En el territorio sirio, unos 5 millones de personas viven en zonas que están fuera del alcance de la mayoría de las organizaciones humanitarias a causa de la inseguridad reinante. En esas condiciones se violan los principios del Derecho Internacional Humanitario.

Principal contraparte humanitaria de Suiza

El CICR es una de las muy pocas organizaciones que logran enviar ayuda a las personas necesitadas incluso en las zonas más inseguras del país. Para ello, se apoya en miles de voluntarios de la Media Luna Roja Siria.

En base a esta constatación, la COSUDE aportó unos 38 millones CHF a la organización entre 2011 y principios de 2015 para apoyar sus actividades en Siria y en los países vecinos (el Líbano, Jordania e Irak) además de sus importantes contribuciones de sede. El CICR es la principal contraparte humanitaria de la COSUDE en términos de apoyo financiero.

Un compromiso de ambos lados de la línea del frente

Conforme a los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia defendidos por el Derecho Internacional Humanitario, el CICR trabaja incansablemente para garantizar que la ayuda llegue a las personas que la necesiten, independientemente de su posición en la línea del frente. "Por eso, debemos negociar constantemente con todas las partes implicadas en el conflicto, tanto con el gobierno como con los grupos armados ", subraya Marianne Gasser, jefa de la delegación del CICR en Siria.

«En los territorios que escapan al control del gobierno, las negociaciones son más complicadas aún porque hay que tratar no con uno sino con varios grupos armados,  a veces una veintena, precisa ella. El diálogo mantenido por el CICR da sus frutos. Solo entre enero y mayo de 2015, p. ej., el CICR pudo efectuar más de 150 visitas sobre el terreno y cruzar la línea del frente en 18 ocasiones para aportar una ayuda vital a las poblaciones.

Pero ello no está exento de riesgos para el personal humanitario desplegado sobre el terreno. "En cuatro años, más de 40 colaboradores de la Media Luna Roja Siria han perdido la vida cuando aportaban ayuda", deplora Marianne Gasser.  

Víveres, agua y otros artículos de primera necesidad

Pese a estas pérdidas humanas, el CICR  ha podido enviar ayuda a millones de personas en Siria. A nivel de la ayuda de emergencia, la organización distribuye víveres, material para la construcción de refugios, kits de higiene y muchos otros productos de primera necesidad. Otra prioridad del CICR es el agua y el saneamiento. "Muchas infraestructuras han sido destruidas y nosotros trabajamos con ingenieros locales para restablecerlas, indica Marianne Gasser. Además, muchas personas han encontrado refugio en hábitats no acabados desprovistos de ducha, baño y lavabo. Nosotros venimos en su ayuda instalando el material faltante a fin de prevenir problemas de higiene. 

El CICR se compromete en el sector de la salud. "Alepo, p. ej., dispone solo de una hora de electricidad al día. Ello tiene graves consecuencias para los pacientes en los hospitales y nosotros intentamos remediarlas con el suministro de generadores. A ello se suma la distribución de medicamentos para las enfermedades crónicas ya que cada día es más difícil conseguirlos en Siria", prosigue Marianne Gasser.    

El CICR sigue actuando para establecer contactos entre los miembros de familias separados por el conflicto y brindar apoyo a los detenidos. Asimismo, presta ayuda a los millones de refugiados sirios en los países vecinos.