Una alimentación variada y sostenible del campo a la mesa

Proyecto terminado
Los niños son las principales víctimas de la malnutrición en todo el mundo © Keystone
Los niños son las principales víctimas de la malnutrición en todo el mundo © Keystone ©

La malnutrición afecta a más de 2.000 millones de personas en todo el mundo. En Zambia y Uganda, países especialmente afectados, la COSUDE lleva a cabo, junto con la ONG internacional SNV, un programa hecho a medida para luchar contra esta lacra. Las familias son los actores principales de esta intervención que combina la agricultura sostenible y una nutrición adecuada.

Región/País Tema Período Presupuesto
África
Agricultura y seguridad alimentaria
Desarrollo agrícolo
01.12.2014 - 31.12.2017
CHF  3’000’000

¿Cómo es posible que las tasas de malnutrición de Zambia y Uganda encabecen la clasificación mundial? Uganda presenta un índice de hambre (Índice Global del Hambre) 'grave' y Zambia se encuentra en una situación "alarmante". Ambos países han reconocido su problema nutricional y han puesto en marcha programas nacionales agrícolas y alimentarios. Sin embargo, en Zambia, el 45% de los niños menores de 5 años sufre de malnutrición; y en Uganda, esa cifra es del 38%, según el Índice Global del Hambre.

El programa Alimentación Sostenible para todos (Sustainable Nutrition for all, SN4A) desarrollado por la COSUDE y por la ONG internacional SNV, el Instituto Real Tropical (Royal Tropical Institue, KIT) de Holanda, el Centro de Innovación para el Desarrollo (Centre for Development Innovation, CDI) y la Universidad holandesa de Wageningen analiza la temática de la malnutrición desde el campo hasta el plato. Pretende por lo tanto fomentar una agricultura sostenible y variada, y a la vez, cambiar los hábitos alimenticios de las familias. Las comunidades asumen el control de las medidas que les permiten mejorar su alimentación por sí mismas y de forma sostenible. En Zambia y Uganda 350 000 personas se benefician del programa. La contribución de la COSUDE se eleva a 3 millones de francos suizos.

Cultivar los alimentos que necesita cada uno

Zambia y Uganda tienen un enorme potencial agrícola que aún está, en gran parte, desaprovechado. La mayoría de la población es rural y practica una agricultura de subsistencia poco diversificada. Los cultivos predominantes son el maíz, el plátano, la yuca y la batata. Los agricultores han dejado de lado el cultivo de hortalizas y frutas variadas, herencia de sus antepasados ​​y de su patrimonio.

El programa Nutrición Sostenible para Todos pretende reintroducir esas variedades olvidadas en las prácticas agrícolas. Aunque son, sin duda, cultivos más exigentes, son idóneos para satisfacer las necesidades nutricionales de toda la familia. Los agricultores gozan de un mejor acceso a las semillas y retoman las técnicas agrícolas del pasado. Se organizan sesiones de información en los pueblos para sensibilizar sobre la importancia de una agricultura sostenible y de calidad para la salud de todos.

Fomentar los buenos hábitos alimenticios

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la causa principal de la malnutrición es la ausencia de micronutrientes esenciales en la dieta, tales como yodo, hierro, zinc y vitamina A. La dieta de la población de Zambia y Uganda se compone principalmente de cereales y alimentos ricos en almidón, que no alcanzan a cubrir sus necesidades energéticas y nutricionales.

En consecuencia, son frecuentes las enfermedades relacionadas con la malnutrición y muchos niños presentan retrasos graves en el crecimiento. El proyecto pretende sensibilizar a la población acerca de los hábitos nutricionales. Se explica a las familias el vínculo existente entre el reducido tamaño de los niños y lo que falta en sus platos. La toma de consciencia de ese vínculo promueve cambios duraderos en el comportamiento y las prácticas alimentarias de las comunidades que se benefician del programa.

Paridad y buena gobernanza

En el programa Nutrición Sostenible para Todos se aborda el problema de la malnutrición desde una perspectiva global. Además de tener en cuenta la agricultura y la dimensión de la salud, el programa lleva a cabo una importante labor para implicar a los hombres, a las mujeres y a los encargados de la adopción de decisiones de las comunidades. En la sociedad de Zambia y Uganda los roles de la mujer y el hombre están bien definidos; las mujeres son los pilares del hogar y las principales cocineras, pero los hombres siguen siendo los cabeza de familia.

Incluir a todos por igual en el proceso de cambio alimentario es imprescindible para el éxito del programa. Las instancias decisorias nacionales y locales no son una excepción. El programa las implica desde la fase inicial de la intervención a fin de garantizar que se tengan en cuenta adecuadamente las cuestiones relacionadas con la nutrición en el desarrollo de las políticas de seguridad alimentaria de ambos países, en todos los niveles (local, regional y nacional).