Bolivia es un país especialmente vulnerable a los efectos del calentamiento global, que afecta en mayor grado a los pobres. La Cooperación Suiza ayudará a las comunidades campesinas de la región andina a adaptarse a este desafío, trabajando por ejemplo en seguridad alimentaria, manejo del agua y gestión sostenible de la biodiversidad.
Para esta tarea combinará saberes locales con avances científicos.
Un enfoque importante será el fortalecimiento de las capacidades del país para prevenir y responder mejor a catástrofes naturales.
También apoyará a las zonas más desfavorecidas de las ciudades para que éstas enfrenten la contaminación de manera adecuada.