Egipto tiene un acceso al agua particularmente frágil. La pluviometría del país es baja, alcanzando un promedio anual de 51 milímetros. En Suiza, en cambio, es de 1’537 milímetros. El Nilo es el único curso de agua permanente del país. El Nilo proporciona anualmente 55,5 millardos de metros cúbicos de agua a los egipcios. Este caudal permanece constante, pero la población egipcia no deja de aumentar a un ritmo de un millón de personas cada año. Este crecimiento demográfico va acompañado de una creciente urbanización que pesa particularmente sobre este recurso.
La pobreza es fuente de desigualdad
El gobierno ha hecho de la gestión del agua una prioridad nacional, pero los egipcios no son todos iguales en su acceso al agua potable. En Asuán, p. ej., una de las gobernaciones más pobres del país, la población de los barrios desfavorecidos carece de una red de agua adaptada a sus necesidades o es demasiado vetusta por falta de mantenimiento o de inversiones. Ello genera problemas de contaminación y de salud pública.
En este contexto, la COSUDE lleva a cabo desde 2012 el proyecto "Programa Agua Asuán: acceso a agua potable de calidad y gestión más eficaz del agua". Este proyecto está dirigido a los 100'000 habitantes del barrio de El-Nassereya, una zona urbana informal situada a un kilómetro del centro de la ciudad de Asuán. La red de agua que abastece este barrio fue construida en el marco de un plan gubernamental hace más de veinte años. Dicha red estaba prevista para una población de 50'000 personas. En el verano de 2011, ante el insuficiente acceso al agua, los habitantes de El-Nassereya se manifestaron frente a la gobernación de Asuán. La COSUDE seleccionó este barrio a propuesta de la Sociedad nacional gestora de la red de agua (HCWW) y las autoridades nacionales contrapartes.
Rehabilitación, formación y concienciación
En El-Nassereya, se están implementando una serie de medidas. Se emprendieron diversas obras. Se construyó un nuevo depósito de agua de una capacidad de 2’000 m3 . Los trabajos de la nueva estación de bombeo y de las canalizaciones de agua deberían terminar de aquí al verano de 2016. Se brinda apoyo técnico a la Compañía de Aguas y de Saneamiento y a los equipos técnicos encargados de la red. El nuevo programa informático de mantenimiento y los procesos de trabajo resultantes fueron implementados con éxito en el seno de la empresa, la Compañía de Aguas y de Saneamiento.