Suiza es uno de los emplazamientos económicos más exitosos del mundo. Cuenta con un clima de inversión favorable, mano de obra capacitada, una excelente infraestructura así como con universidades y centros de investigación de primera clase. Los impuestos son moderados; la moneda y los precios, estables.
Actividad comercial en Suiza
Creación de empresas exenta de dificultades
En Suiza puede crearse una empresa sin autorización especial de parte de las autoridades o de los colegios profesionales. Sólo se requiere tener un permiso de trabajo o de estancia. Para algunas profesiones y para la creación de ciertas empresas se requiere permisos o diplomas especiales. En el caso de los monopolios estatales (ferrocarriles, correos), existen restricciones.
Elevada productividad
La productividad de la mano de obra en Suiza es alta. El mercado laboral se caracteriza por un derecho laboral liberal, unos bajos niveles de reglamentación y una elevada estabilidad social. Gracias al plurilingüismo de Suiza, las trabajadoras y los trabajadores hablan a menudo varios idiomas.
Entorno favorable
La situación geográfica de Suiza ofrece un entorno económico ideal. La infraestructura se cuenta entre las mejores del mundo. También la diversidad cultural y la amplia oferta de ocio hacen que Suiza sea un país atractivo.
Impuestos bajos
En comparación con los países europeos, la presión fiscal es moderada tanto para las empresas como para los particulares. También el IVA y los derechos de aduana son bajos. La estructura federalista del país marca el sistema fiscal y promueve la competencia fiscal entre los cantones. Los acuerdos bilaterales impiden la doble imposición internacional.