
La institución, cuya lema distintivo precisamente es “Luz y amor”, tiene sus sedes en la calle Maloja, en el capitalino municipio de Centro Habana, pero recientemente ha expandido sus áreas al municipio San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, donde ha fundado un Campamento Agropecuario y su Centro de Vida Asistida, para profundizar la atención a personas que viven en la calle o en situación de extrema vulnerabilidad.
Para el proyecto Quisicuaba es fundamental fortalecer la participación de la comunidad en temas como la salud, la educación, la autorresponsabilidad, la gestión del potencial humano, mediante su reclutamiento, selección, capacitación y reinserción social.
La Brigada de Asistencia Social a domicilio, su escuela de oficios y el aula donde se imparten conferencias a mujeres afrodescendientes, madres solteras, hombres y mujeres que viven con VIH-Sida, jóvenes transgresores de la ley, personas que deambulan, adultos mayores, miembros de las comunidades LGBTIQ+ y sus familiares, para lograr su empoderamiento y mejor calidad de vida, hablan de su accionar comunitario, humanista y sociocultural.
Asimismo, el comedor social que sostiene Quisicuaba con recursos propios, actualmente garantiza la alimentación a más de tres mil personas de Centro Habana, incluyendo a habitantes de calle y los casos del Sistema de Atención a la Familia (SAF).
Son 31 programas sociales los que desarrolla este proyecto sociocultural que es referencia no solo para Cuba sino para otros lugares del mundo. Entre ellos, destacan también los asociados a la defensa y promoción de la historia y la cultura cubanas, y del municipio donde está enclavado físicamente.
Quisicuaba es la obra de muchas manos y sensibilidades puestas en función del mejoramiento humano, del cuidado del otro como si de la propia familia se tratara. Como mismo indica su lema, van alumbrando su camino con la inagotable luz del amor.