En el norte de Líbano, la COSUDE rehabilita varias escuelas con el fin de que puedan acoger a los niños sirios que han huido con sus padres de la guerra y han atravesado la frontera. Expertos del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria (CSA) participan en la concepción y realización de los trabajos, llevados a cabo bajo la supervisión del Ministerio libanés de Educación y Enseñanza Superior.
28 escuelas rehabilitadas
La COSUDE ha finalizado ya los trabajos de rehabilitación de 28 escuelas de la región de Akkar, en los que se ha restaurado los sistemas de aprovisionamiento de agua y de saneamiento. El programa incluía asimismo la impermeabilización y la pintura de los edificios, la renovación de puertas y ventanas así como la reparación de las instalaciones eléctricas y sanitarias.
«Gracias a este proyecto, la escuela responde mejor a las necesidades de los niños», comenta satisfecho Khaled Omar, director de la escuela de Beit Ayoub. «Los alumnos y los enseñantes son conscientes de que la higiene y el entorno escolar han mejorado: el agua está limpia, lo mismo que los servicios, y ya no hay humedad en las aulas.»
La misma satisfacción muestra M. Adnan Kornoz, director de la escuela secundaria de Fneidek, a propósito de las nuevas instalaciones sanitarias: «Esta es la primera vez que contamos con suficientes servicios para el alumnado: catorce para 400 alumnos. Además, nuestra escuela dispone ahora de servicios separados para niños y niñas. Para nuestra cultura, este es un aspecto esencial». Él anima a los padres a escolarizar a sus hijas.
En estas escuelas, la COSUDE ha financiado también la adquisición de nuevo mobiliario para permitir a las clases acoger a los alumnos provenientes de Siria. En total, cerca de 3500 escolares libaneses y sirios gozan de mejores infraestructuras escolares.
Continuación de las obras
Dado el continuo flujo de refugiados sirios en el distrito de Akkar, la COSUDE ha decidido proseguir su compromiso en favor de las escuelas de la región. Se iniciaron las obras en otras 24 escuelas. Para finales de 2018, los edificios renovados acogerán a otros 6200 alumnos, de los cuales 2200 serán niños sirios.
Combatir el riesgo de una «generación perdida»
La situación es especialmente crítica en el plano escolar en el distrito de Akkar, que es, por añadidura, una de las regiones más pobres de Líbano. La mitad de los refugiados sirios son niños. La rehabilitación de las escuelas pretende impedir que estos jóvenes sirios se transformen en una «generación perdida». El compromiso de la COSUDE contribuye también a calmar las tensiones potenciales entre la población local y los refugiados, permitiendo a los niños libaneses y sirios desarrollarse los unos al lado de los otros.