“La democracia puede funcionar si los ciudadanos tienen el sentimiento de que las decisiones les pertenecen.”

Artículo, 01.06.2015

Mimoza Kusari-Lila fue elegida alcaldesa de Gjakova, una ciudad de 100.000 habitantes situada al sur de Kosovo, a finales del año 2013. Es la primera mujer en haber accedido a este cargo en su país. Desde entonces, lucha por garantizar el desarrollo social y económico de su municipio en un clima de democracia participativa y de total transparencia.

Mimoza Kusari-Lila
Mimoza Kusari-Lila participó en la Conferencia Anual de la Cooperación Suiza con Europa del Este 2015, cuyo tema central fue “Municipios fuertes para un desarrollo sostenible”. © COSUDE

Mujer elegante y contundente, Mimoza Kurasi-Lila causó sensación en la Conferencia Anual de la Cooperación Suiza con Europa del Este 2015. Entrevistada junto con otros ponentes, entre los que figuraba el alcalde de Bienne, Erich Feller, compartió su visión con respecto al establecimiento de autoridades municipales fuertes en su país, Kosovo, donde la COSUDE trabaja activamente desde 1999.

Mimoza Kusari-Lila recordó la importancia de que las municipalidades promuevan la participación de los ciudadanos en la política local y de que, al mismo tiempo, les rindan cuentas. La población estará más de acuerdo en pagar impuestos cuando perciba un rendimiento fiable de las inversiones realizadas, por ejemplo, en forma de servicios públicos de calidad o de condiciones marco propicias para las empresas.

Sistema modernizado de tratamiento de aguas
Los donantes a menudo están presentes en los países para darles un pequeño impulso. En Gjakova, el sistema municipal de aguas ha sido completamente modernizado gracias al financiamiento de la COSUDE. Asimismo, se prevé que 42 pueblos ubicados en la periferia de la ciudad se conecten a la red de distribución de agua potable para 2017.

La COSUDE también contribuye a un proyecto “anticorrupción” cuyo objetivo es reducir la opacidad de los trámites burocráticos. En 2014, Gjakova recibió el premio a la ciudad más transparente de Kosovo. Mimoza Kusari-Lila explica los retos que entraña una descentralización efectiva.

¿En qué punto se encuentra el proceso de descentralización en Kosovo?
Actualmente todavía se toman muchas decisiones a nivel central, y las fuerzas del orden también dependen del Gobierno central. No obstante, los municipios, con el tiempo, han ido obteniendo muchas competencias. En concreto, pienso en la libertad que tenemos, a nuestro nivel, de promover la inversión económica o de tratar con los donantes internacionales. Es importante el hecho de que cada vez podamos dar más nuestra opinión, pues sobre el terreno observamos que el 80% de las reclamaciones de los ciudadanos se dirigen a las autoridades locales…

Precisamente, durante la Conferencia, usted ha insistido en la necesidad de que las preocupaciones de los ciudadanos ocupen un lugar central en todas las negociaciones con el Gobierno central. En su municipio, ¿qué mecanismos han establecido para tener en cuenta la opinión de sus ciudadanos?
Convencer a los ciudadanos que participar en los procesos decisorios redunda en su beneficio toma tiempo. Pero ya contamos con varias experiencias positivas. En 2014, organizamos cinco consultas populares para planificar el presupuesto del año 2015. Estas consultas tuvieron lugar a nivel de diversas unidades de barrio a las que, por otra parte, informamos periódicamente sobre la evolución de la oferta en materia de servicios públicos. Para nuestra planificación presupuestaria, era fundamental que pudiéramos contar con estas unidades administrativas para recaudar los impuestos sobre la propiedad. También recuerdo una sesión de debate público que convocamos para discutir el traslado del estadio de fútbol de Gjakova a otro barrio. Al ver que a la reunión acudieron tantos arquitectos e ingenieros como seguidores, comprendí que todos habían venido a aportar algo constructivo. La democracia puede funcionar en toda sociedad si los ciudadanos tienen el sentimiento de que las decisiones les pertenecen. Y en gran parte somos nosotros, los políticos, quienes debemos dar importancia a las opiniones de los contribuyentes.

Garantizar la transparencia total en las actuaciones de su municipio. Esta es otra de sus convicciones. ¿Cómo piensa usted ponerla en práctica?
Le doy un ejemplo: desde 2014, todas las licitaciones municipales de Gjakova son publicadas en Internet. De esta manera, todo el mundo está informado, empezando por las empresas interesadas que pueden evaluar muy rápidamente si tienen posibilidades o no de ser competitivas y, de rebote, examinar sus normas de calidad y mejorar sus resultados generales. También cabe señalar los encuentros que hemos tenido, una vez al mes, con una coalición de empresarios locales. Discutimos abiertamente planes para el futuro, y ellos nos dan su opinión.

¿Qué significa ser alcaldesa en Kosovo? El poder “femenino”, ¿facilita las cosas?
Sí y no. Puede ser visto como una ventaja en una sociedad como la nuestra, donde las relaciones entre los hombres a veces son duras. Si un hombre debe enfrentarse a una mujer, ¡lo más frecuente es que opte por desistir y la deje decidir a ella! Por lo demás, pienso que la política es una cuestión que tiene que ver más con el individuo que con el género. Intento dar la imagen de una alcaldesa comprometida que tiene una visión. Al fin y al cabo, son los electores quienes decidirán si he sido convincente o no.