
Son tiempos desalentadores para quienes despliegan ayuda humanitaria para socorrer a las poblaciones víctimas de conflictos o de catástrofes naturales. Solo en 2015 se estimó que las necesidades ascendían a casi 20 000 millones de francos suizos –cinco veces más que hace diez años – y solamente se dispuso de la mitad.
Las principales crisis actuales se caracterizan por prolongarse a lo largo de muchos años, ya sea el caso del drama sirio, la situación de emergencia que persiste en la República Centroafricana o la reiterada violencia que padecen los pueblos víctimas del grupo Boko Haram. Se estima que hoy en día hay 60 millones de personas desplazadas que se han visto obligadas a huir por la fuerza sus hogares.
Ante semejante realidad los países donantes, las organizaciones internacionales y las ONG se ven obligados a establecer prioridades y solucionar lo más urgente, aunque eso suponga dejar de cubrir las necesidades básicas (en materia de subsistencia, educación o salud) de otros cientos de personas en todo el mundo.
La rehabilitación a largo plazo
Paralelamente Suiza, al igual que otros países, está haciendo todo para adaptar de la mejor manera posible sus estrategias de intervención. Desde hace muchos años tanto la COSUDE como la División de Seguridad Humana del DFAE se esfuerzan en prevenir conflictos y catástrofes a través de iniciativas muy concretas desplegadas en el terreno.
Cuando las crisis no pueden evitarse entonces la Ayuda Humanitaria de la COSUDE se centra en invertir en proyectos que permitan una recuperación a largo plazo de las poblaciones debilitadas. A través de ese apoyo se acompaña a los beneficiarios en el desarrollo de su propia 'resiliencia'; es decir, de su capacidad para hacer frente a las dificultades y reconstruir sus vidas, a veces lejos de su lugar de origen.
En la Cumbre Humanitaria Mundial de Estambul la delegación suiza, encabezada por el consejero federal, Didier Burkhalter, tendrá la ocasión de compartir varias experiencias concluyentes a este respecto (véase a continuación). Suiza pedirá asimismo un mayor respeto de los valores y principios del derecho internacional humanitario.
Siria: ayuda al empleo, bonos para comprar alimentos y viviendas sostenibleset
Ayudar a los desplazados sirios a sentirse útiles y a ganarse la vida a la vez que contribuyen a reconstruir su país; ese es el objetivo de un proyecto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) cofinanciado por la COSUDE. En vista de la prolongación de la crisis, los sirios no quieren seguir más tiempo inactivos.
«Recommencer à vivre dans un pays à feu et à sang» (Empezar de cero en un país asolado), artículo publicado en la edición de febrero de 2016 de la revista "Un solo mundo" (reportaje especial «Refugiados y migrantes»)
La resiliencia de las víctimas del conflicto sirio requiere también el desarrollo de nuevos vectores de asistencia humanitaria. En las ciudades de Homs y Lataquié el programa de alimentos de las Naciones Unidas distribuye a las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz vales de compra que les permiten adquirir los alimentos que más les convengan. Un experto del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria se encarga de coordinar ese proyecto.
Entrevista con Stefan Bumbacher, experto del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria
El apoyo financiero y técnico que proporciona Suiza a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria es crucial. La presencia en Damasco del experto en construcción, Henri Stalder, durante dos años ha permitido al ACNUR establecer las normas para la construcción "sólida" en medio de las ruinas. Para imaginarse un futuro los desplazados sirios necesitan volver a tener un techo de verdad.
ACNUR proyecto en Siria: iLa reconstrucción más allá de la emergencia
En general la intervención de Suiza en Oriente Medio tiene por objeto acompañar la ayuda de emergencia desplegada en Siria, Irak, Jordania y el Líbano de un enfoque sostenible del desarrollo de las poblaciones afectadas.
Darfur: producir miel contra viento y marea
Cerca de tres millones de sudaneses tuvieron que abandonar sus tierras durante la guerra de Darfur. Desde 2010 la COSUDE ha financiado un programa para reactivar la apicultura local con el fin de lograr que los desplazados adquiriesen la mayor autonomía financiera posible. El programa ha alcanzado su objetivo, pues en la actualidad más de 3300 granjas apícolas familiares comercializan miel y algunas facturan hasta 2900 francos suizos al año.
Somalie: une aide humanitaire qui renforce les services de base
La DDC a déboursé 4 millions CHF pour soutenir les activités du CICR en Somalie durant l’année 2016. L’organisation internationale sensibilise divers protagonistes au respect du droit international humanitaire. Elle renforce aussi le système de santé, le réseau d’eau potable et la production agricole dans plusieurs régions du pays.
«Somalia: los problemas de una intervención en un contexto de crisis que se prolonga»
La iniciativa Nansen: una visión a largo plazo para los desplazados
En octubre de 2015 Suiza y Noruega presentaron una "Agenda para la protección de los desplazados transfronterizos en el contexto de los desastres y del cambio climático", fruto de la Iniciativa Nansen, definida por el profesor bernés Walter Kälin.