Desde hace varias décadas, Myanmar –y en particular las zonas fronterizas con Tailandia– se ve afectado por la violencia. El Gobierno y los antiguos grupos étnicos armados de la región sudoriental han firmado varios acuerdos de cesación del fuego, pero las negociaciones de paz todavía no se han iniciado y la región solo está parcialmente bajo control gubernamental. A esta situación se suma un bajo nivel de desarrollo económico y social que redunda en la calidad de los servicios públicos. El sistema de salud, las redes de suministro de agua y saneamiento, el sistema educativo y la red de carreteras son deficientes.
Para remediar esta situación, la COSUDE inició a finales de 2012 un proyecto de rehabilitación en 89 pueblos remotos de los estados Mon y Kayin y de la región de Tanintharyi, con el acuerdo del Gobierno y de los antiguos grupos armados. Para ello, la COSUDE colabora con las comunidades locales y con las organizaciones Ayuda en Acción (Reino Unido), el Consejo Noruego para los Refugiados y Conocimiento y Dedicación para la Consolidación Nacional (Knowledge and Dedication for Nation-Building, KDN).
La intervención de la COSUDE se concentra en 29 localidades abandonadas del Estado Mon, donde coordina las obras desde su oficina en Mawlamyine. Además de contar con unos cuarenta colaboradores locales, entre los que figuran ingenieros y trabajadores sociales, dispone del apoyo de expertos técnicos del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria (CSA).
Un enfoque participativo
El proyecto permite a los habitantes de los pueblos elaborar su propio plan de desarrollo. Los lugareños se reúnen en un comité para ponerse de acuerdo sobre ideas de proyectos y cuando han sido refrendados empiezan con la rehabilitación. Los comités de seguimiento se reúnen cada mes para examinar el avance de las obras, contando a lo largo de todo el proceso con el apoyo y los consejos técnicos de la COSUDE.
Los jóvenes al servicio de su comunidad
En cada pueblo, se designa a un joven –hombre o mujer– para facilitar los intercambios entre el comité y la COSUDE. Para ello, los jóvenes reciben una formación centrada sobre todo en la elaboración de un plan de desarrollo, las técnicas para el establecimiento de prioridades y el análisis de las ventajas e inconvenientes relacionados con los proyectos. La formación también proporciona conocimientos básicos en materia de desarrollo comunitario. Asimismo, se abordan temas tales como la igualdad de género, el diálogo intercomunitario o la higiene elemental.
Primeras realizaciones
En los ámbitos en que opera la COSUDE, ya se perciben cambios importantes. Una decena de escuelas en proceso de rehabilitación ya disponen de nuevos muebles, aseos y sistemas de suministro de agua, mientras que los centros sanitarios de tres pueblos van tomando forma. Otras comunidades han optado por reforzar los depósitos de agua existentes o por establecer un sistema de canalización que permita llevar el agua de las montañas al pueblo. También se han construido pozos y carreteras.