Frijoles mágicos para un aniversario

La exitosa historia de Michelle Nay, de 30 años, científica suiza y doctora especialista en frijoles, muestra cómo un trabajo desempeñado por diversos actores contribuye a mejorar la seguridad alimentaria mundial. Presentamos su historia con ocasión del 50.º aniversario de la cooperación entre la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETHZ) y el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), así como de los 150 años que cumple el Instituto de Ciencias Agrícolas de la ETHZ.

Michelle Nay en un campo de frijoles en Colombia.

Michelle Nay in einem Bohnenfeld in Kolumbien. © Michelle Nay © Michelle Nay

Todo comenzó en una clase de la prestigiosa Escuela Politécnica Federal de Zúrich. La joven Michelle Nay se había especializado, algunos años atrás, en biología molecular y fitomejoramiento. Originaria de un pequeño pueblo grisón, nada apuntaba a que se convertiría en la gran especialista de los frijoles. Apasionada de los viajes y sensible a los desafíos mundiales, decidió consagrar su tesis a esta reina de las proteínas vegetales.

Los frijoles para el mejoramiento de la seguridad alimentaria

Michelle dedicó más de tres años a su proyecto. Recorrió América Latina y África Oriental, las principales regiones productoras de frijoles bajo los trópicos. En estas tierras, los frijoles son la fuente de proteínas más importante y asequible. El frijol se suele consumir todos los días: en el desayuno, en la cena, durante la semana y en el fin de semana.

Para comer hay que cultivar. Los peligros acechan. Un sol abrasador o lluvias torrenciales, roedores, hongos u otras enfermedades, un rendimiento limitado en minúsculas parcelas son muchos de los desafíos. Michelle trabaja específicamente en el mejoramiento de la seguridad alimentaria de los pequeños productores gracias a los frijoles comunes resistentes a los hongos.

Su trabajo obtuvo el premio SFIAR PhD Award 2020. El Foro Suizo de Investigación Agrícola Internacional concede cada año un premio a los mejores trabajos en favor de una investigación agrícola por el desarrollo.

Una labor clave sobre la resistencia

«A lo largo de los últimos años he realizado ensayos en Colombia y en Uganda, donde he analizado la resistencia de varios cientos de variedades de frijoles diferentes con respecto a un hongo responsable de una enfermedad común en los cultivos, la mancha angular», comenta Michelle.

«El resultado decisivo de mi investigación consiste en la identificación de marcadores moleculares que hagan posible distinguir los fríjoles resistentes a la enfermedad de los susceptibles. Ello permite detectar en un día, entre cientos de fríjoles distintos, los que son resistentes, mientras que el mismo proceso sobre el terreno llega a tardar cerca de tres meses. Los fitomejoradores locales pueden usar la información y las herramientas para, con mayor rapidez y eficacia, integrar en sus nuevas variedades la resistencia a las enfermedades».

Partenariados esenciales

El conocimiento especializado es indispensable en cada etapa. Hay un gran número de actores y redes que han ayudado a Michelle. En primer lugar, se encontraba, cómo no, la Escuela Politécnica de Zúrich, considerada una de las mejores universidades del mundo y donde Michelle adquirió los conocimientos técnicos y herramientas necesarios para conducir su doctorado.

Sobre el terreno, el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), uno de los quince centros de investigación agraria del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), respalda sus trabajos. El CIAT gestiona extensos programas de selección de frijoles y dispone de un depósito de semillas correspondientes a miles de variedades. Asimismo, coordina, en especial, las actividades de la Alianza Panafricana de Investigación sobre el frijol (PABRA) en 29 países del África subsahariana. El Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional trabaja de forma activa con el fin de ayudar a los países en desarrollo a conseguir una agricultura más eficiente y sostenible.

Estos esfuerzos han recibido el amplio respaldo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), ya que los objetivos del CGIAR se ajustan a los de la política exterior de Suiza. La seguridad alimentaria es un tema central de la COSUDE, quien se compromete activamente en favor de un proceso participativo que atañe a todas las organizaciones y grupos concernidos.

50.º aniversario de la cooperación COSUDE-ETHZ-CGIAR (1971-2021)

La historia de Michelle es una de entre otras muchas. Los 150 años del Instituto de Ciencias Agrícolas de la ETHZ ofrecen la oportunidad de celebrar el trabajo conjunto que, desde hace 50 años, llevan a cabo la COSUDE, la EPFZ y el CGIAR para mejorar la seguridad alimentaria mundial.

«Desde su creación, la COSUDE ha colaborado estrechamente con el actual Instituto de Ciencias Agrícolas de la ETHZ. La mayor parte de esta colaboración consiste en el trabajo de la COSUDE con los centros de investigación del CGIAR, el cual data del año 1971. Dicha colaboración tripartita abarca, pues, un período de 50 años y una gran parte de la existencia de la COSUDE», explica Thomas Gass, embajador, vicedirector y jefe del Departamento Cooperación Sur de la COSUDE.

Michelle considera las colaboraciones como algo esencial en la investigación, la ciencia y el desarrollo sostenible de las sociedades. «¡Les deseo a los tres un feliz aniversario y espero que continúen con su buen trabajo y nos hagan llegar lo que hacen!», termina diciendo la investigadora*.

Agenda 2030 y Estrategia de política exterior como marco de referencia

Dos documentos guían la acción de Suiza en materia de agricultura y de seguridad alimentaria.

Suiza se ha comprometido a lograr los 17 objetivos de la Agenda 2030 de la ONU. La lucha contra el hambre y la garantía de la seguridad alimentaria mundial son el objetivo número 2. La Estrategia de cooperación internacional de Suiza contempla igualmente como principal objetivo la lucha contra la pobreza y un desarrollo sostenible en los países en desarrollo. En este sentido, el país helvético lleva a cabo su compromiso mediante partenariados y numerosos programas internacionales, así como proyectos sobre el terreno por la seguridad alimentaria, la nutrición y la agricultura sostenible.

*El proyecto de Michelle Nay ha sido integrado en el grupo de selección molecular de la ETHZ y financiado por ETH Global y la Sawiris Foundation for Social Development.

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